Yo soy el que tiene prisa . Yo soy el que tiene el reloj en la cabeza. Tic Tac Tic Tac detrás de los ojos. Yo soy el se pone de los nervios si te pones la camiseta o los zapatos al revés, si no te subes la cremallera, si no te abrochas el botón. Yo soy el que quiere que salgamos ya, el que quiere que estés preparado para salir ya . Yo soy el que se desespera porque tu hermana tarda en acabarse la leche. Porque tu hermano quiere vestirse conmigo al lado. Yo soy el que tarda un segundo de más en darme cuenta y en pedirte perdón por tirarte del pelo al hacerte la coleta . Y en darte un beso para que me perdones, aunque no haga falta . Yo soy el que olvida estas cosas. El que deja que las prisas me hagan olvidar lo que realmente tengo que hacer. Lo que necesitáis. Yo soy el que se olvida de lo importante que es ese Pikachu, ese dinosaurio, esa tarjeta. Lo importante que es irnos al cole con ese muñeco al que agarrarse. Iluso. Yo soy el que no se para a desear de verdad buenos...
Cortito y al pie. Llevo todo el día con el tema de Verónica en la cabeza. Sobre todo por la repercusión y la reacción que ha despertado. Incluso más cuando un descerebrado al que le ponen un micrófono delante como si tuviera capacidad de aportar algo mínimamente interesante de casi cualquier tema, suelta las barbaridades, las aberraciones y las machiruladas que suelta. Lo normal, tratándose de tipejos como éste y una sociedad como esta, podrida de machismo. "Yo no lo haría" han –hemos– gritado muchos. Y sigo con el tema en la cabeza, recurrente. No puedo ni pensar en canciones.
Decía en mis redes que hace mucho, muchísimo que no tengo ningún grupo ni contacto regular en servicios de mensajería con vídeos sexuales, privados o no, compartidos. O por mi actitud o por saber elegir y depurar –desinfectar– mis redes. Hace mucho que empecé a ser consciente de lo que supone –más aún después de leer el testimonio crudo de mi amigo Alfonso– ser testigo o cómplice de toda esta podredumbre. Pero el concepto que tienen muchos, como el descerebrado de Fran Rivera, de lo que es ser un hombre, un macho, es el problema de esta sociedad; la masculinidad tóxica enquistada hasta el tuétano. Es lo normal, el pensamiento que han tenido siempre, la posición de poder, el patriarcado. Y lo sueltan sin pensarlo siquiera. Luego claman las redes, clamamos, que "Yo no lo haría".
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Y no dejo de pensar que... "Not all men". Clamamos con la coletilla, la falacia defensiva masculina para mirar hacia otro lado. Los hombres tenemos que cambiar muchas cosas, empezando por hacer que el machismo, el maltrato y el mal comportamiento de nuestros iguales no siga normalizado, no quede impune. Que sea señalado, que se le llame por su nombre, o seguiremos siendo parte del problema. Por eso hay que denunciar, y clamar #YoNoLoHaría, y señalar con el dedo acusador al machista. Aunque tiremos de #NotAllMen.
Esta semana, siguiendo en mi serie de efemérides, quería celebrar el aniversario del nacimiento de John Bonham, genial baterista de Led Zeppelin,. Pero hoy es lo que tocaba. No podía sacarme todo este turbio y asqueroso tema de la cabeza, y tenía que soltarlo aquí. La semana que viene, más. Sed libres.
¡Feliz #VDLN! ¡Y que la Fuerza os acompañe!
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Se nos han revuelto las tripas del mismo modo con el mismo tema, me parece que tristemente coincidimos en temática, y no creo que sea la última vez. A veces me encuentro diciéndome a mí misma "por favor, por favor, que en el futuro cercano no sean mis hijos"... Cuánto trabajo nos queda por hacer.
No, no será la última, me temo. Pero precisamente por eso hay que seguir alzando la voz y denunciando y señalando. Hay mucho camino aún que recorrer y muchas cabezas por cambiar.
Por suerte, o mejor dicho, porque alguien ha hecho bien las cosas, no todos los hombres son iguales... algunos -muchos- como tú, hacen honor a ese género.
Se nos han revuelto las tripas del mismo modo con el mismo tema, me parece que tristemente coincidimos en temática, y no creo que sea la última vez. A veces me encuentro diciéndome a mí misma "por favor, por favor, que en el futuro cercano no sean mis hijos"... Cuánto trabajo nos queda por hacer.
ResponderEliminarNo, no será la última, me temo. Pero precisamente por eso hay que seguir alzando la voz y denunciando y señalando. Hay mucho camino aún que recorrer y muchas cabezas por cambiar.
EliminarY los medios que llevan a esos esperpentos que? el pobre imbécil piensa que todos los hombres son como él.
ResponderEliminarEl cuñadismo desatado, y encima obsceno y tóxico.
EliminarPor suerte, o mejor dicho, porque alguien ha hecho bien las cosas, no todos los hombres son iguales... algunos -muchos- como tú, hacen honor a ese género.
ResponderEliminarBuen inicio de semana, un beso.
Vamos avanzando, pero a una velocidad desesperante, me temo.
EliminarFeliz semana, Alma