Hoy el post es algo nuevo, diferente. Algo que tras 750 entradas, nunca había hecho:
una receta. Hace ya bastante tiempo publiqué una colaboración en uno de los blogs de mi amiga
Vanesa, y me apetecía rescatarla algún día. Este es un blog que se basa mayoritariamente en
crianza y paternidad, y pocas cosas hay más en sintonía con esto que el alimentar bien y cuidar a nuestros peques. Además, siempre he pensado que no se trata solamente de cocinar y alimentarlos, sino que es importante que mi hijo y mi hija
nos vean cocinar –y muchas otras tareas–, tanto a la
Maestra-Jedi como a mí, en
igualdad. Y vean tanto a su padre y como a su madre realizar labores cotidianas, faenas domésticas, de intendencia y de
cuidados como lo que es, algo normal, natural. Decir y hacer.
Predicar con el ejemplo. Así que hace poco os pregunté en los
stories de Instagram si no os chirriaría mucho encontraros con una receta en este rincón. El resultado quedó claro, por goleada, así que
allá vamos.
Garbanzos con pollo y bacon
Yo no soy buen cocinero ni experto ni aspirante a
MasterChef, aunque me atrevo con casi todo. Esta receta me la explicó mi hermana, y en realidad es de los pocos platos que suelo hacer habitualmente. A pesar de las materia prima y los condimentos, no es una comida muy pesada, y es muy
fácil de preparar.
Ingredientes para 4 personas:
- 1 pechuga de pollo entera, en filetes gruesos, o trozeada.
- 1 bote de garbanzos cocidos.
- 4 lonchas de bacon ahumado.
- 1 blister de taquitos de jamón curado.
- 1 cebolla.
- 1 pimiento verde.
- Comino en grano, comino en polvo y pimienta molida.
- Medio vaso de vino blanco.
- Sal y aceite.
- 1 botellín de cerveza (yo uso sin alcohol).
Modus operandi:
Ponemos a calentar un fondo de aceite en una cacerola u olla grande.
Picamos finita la cebolla y el pimiento, y los pochamos.
Troceamos la pechuga de pollo, en dados más o menos pequeños.
Abrimos el botellín de cerveza (sin alcohol).
Echamos el pollo a la olla y lo removemos y marcamos para que se selle y no se seque mucho.
Damos un trago a la cerveza.
Cortamos el bacon ahumado en tiras cortas o daditos, y lo añadimos junto con los taquitos de jamón.
Añadimos el vino y removemos.
Otro trago al botellín mientras se consume el alcohol del vino.
Escurrimos los garbanzos cocidos y los añadimos a la cacerola.
Añadimos sal (poca, recordad que lleva bacon y jamón curado), una pizca de pimienta molida, un poco de comino en grano, y el comino en polvo.
En 5 minutos, acabamos el botellín de cerveza mientras se termina de cocinar, rectificamos de sal si es necesario, y servimos.
Echamos el botellín vacío a reciclar (cubo verde).
Y sí, el
amigurumi de R2-D2 es un regalo de la mismísima
Vanesa para cuando nacieron los pequeños
padawanes. 😍
Acompañad el plato con vuestra ensalada favorita, y
bon appétit!
¡Que la Fuerza os acompañe!
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Me viene de perlas tu receta, justo tengo unos garbanzos cocidos en la heladera que sobraron hace unos días, algo de pollo y casi todos los ingredientes.
ResponderEliminarLa cerveza ya no queda jaja.
Besos
Jeje! Me alegro, ya me contarás qué tal 😉
EliminarParece fácil y tiene buena pinta, buen provecho
ResponderEliminarUna forma diferente de preparar garbanzos y que los peques coman legumbres ¡gracias por la receta! Ni que decir que cocinar con una cerveza al lado se hace mucho más llevadero ;)
ResponderEliminar¡Muy buen post! Esta receta, tiene un aspecto ideal y delicioso, los ingredientes son muy importantes para dar el sabor que estamos buscando. El vino es un ingrediente fundamental en la cocina, ya que puede mejorar el sabor y la textura de muchos platos.
ResponderEliminarTomar té de hierbas junto con garbanzos con pollo y bacon puede ofrecer varios beneficios. El té de hierbas, conocido por sus propiedades digestivas, puede ayudar a facilitar la digestión de una comida rica y sustanciosa.
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