Me decido a escribir estas líneas por insistencia del dueño de este blog. Intento que sea un regalo para él, ya que él me regala tanto todos los días. Pero os confieso que lo hago con miedo y cobardía. En el fondo me siento una intrusa en este universo de la blogosfera paternal/maternal que muchos de vosotros habéis conformado. Soy la extraña que la gran familia invita a cenar a última hora. Me avergüenza no haber escogido el vino apropiado o vestir demasiado informal y sé que no comprenderé la mitad de los chistes. Es por esto que no he aparecido antes por aquí. En cualquier caso creo que, por una vez, podréis perdonarme la intromisión. Como a estas alturas ya todos habréis supuesto, sí, soy la
Maestra-Jedi.
Ahora que por fin me he atrevido a hacer acto de presencia, la verdad es que no tengo muy claro qué contaros. Todos los días leo posts de gente que escribe sobre su experiencia como padres-madres. Leo y leo maravillosas anécdotas, historias, declaraciones de amor, momentos idílicos o desastres apoteósicos que cada uno vive a diario con sus hijos e hijas y que cuentan de manera magistral. Y yo, ¿qué os cuento ahora? Así que después de darle unas dos o tres vueltas a la cabeza mientras conducía hasta aquí (no doy para más, lo siento) he decidido felicitar el Día a las No Madres.
Ya sé que esto puede no ser lo más adecuado en el día de hoy, pero me apetecía unirme a muchos otros (otras) que han escrito también al respecto, y hacer un
alegato en contra de la idealización de la maternidad. Y, bueno, he decidido hacerlo hoy. Y lo hago porque últimamente me percato de que una parte de la sociedad se ha confabulado para volver a colocarnos a todas las mujeres en ese pedestal sacrosanto de la Maternidad del que nos habíamos conseguido bajar con bastante dificultad. Parece ser que todas, por el hecho de tener ovarios y útero, estamos abocadas a convertirnos en madres. Y no en unas madres del montón, no, debemos ser pacientes, generosas, sabias; capaces de coger una caja de cartón vieja y convertirla en un maravilloso coche de la Barbie Malibú. Y esto, queridas niñas (y niños), esto en realidad no es así. Os están vendiendo la moto, perdonad que os lo diga.
Antes de seguir con el alegato tendría que hacer una aclaración obvia, cuando felicito el día a las No Madres me refiero a aquellas que han optado libremente por este estado. No es mi intención dar la enhorabuena a alguien que no ha tenido hijos por problemas de salud u otras circunstancias contrarias a su voluntad. Tampoco estoy dándonos el pésame a las mamás del mundo. Esa no es mi intención, ya lo veréis. Lo único que quiero defender es que
la maternidad debería ser siempre una decisión consciente. Me consta que se trata de uno de los actos más instintivos e irracionales que te pueden suceder. Que el dichoso “relojito” ese está por ahí, escondido en alguna parte del cerebro. Y cuando salta la alarma... En fin, ¿qué os voy a decir yo? Pero al menos me parecería justo que en el prospecto ese de color rosa, lazo rosa y olor a rosas que nos venden junto al paquete, también se incluyera el apartado de “efectos secundarios” y “contraindicaciones”. No estaría de mas una pequeña lista aclaratoria.
A saber:
- No eres una mujer incompleta por no ser madre. Tampoco por no tener pareja (pero esto ya es otro tema). Eres una persona entera con un montón de singularidades que te hacen especial. Eso es lo que te diferencia, lo que te hace única y no el tener un churumbel colgando de la teta. No eres tú en función de otros. Eres tú, a secas.
- Un hijo no mejorará tu relación de pareja, ni mucho menos arreglará unos problemas previos entre dos personas. Tú y tu pareja no sois “más familia” por tener hijos. Un bebé es un torpedo en la línea de flotación de una vida de pareja. Asegúrate del buen estado de tu relación antes de ser madre. Asegúrate de que elegiste a la persona correcta (yo tuve mucha suerte en este punto ;) ) Asegúrate de que los dos queréis lo mismo. Las probabilidades de éxito aumentarán exponencialmente.
- Gestar, parir, criar no es tan ideal como se vende. Creo que sois lo suficientemente listas para daros cuenta y ya habréis leído bastante al respecto. Pero insisto en ello: después de parir no estás guapísima (tienes pringue en el pelo), no tienes ganas de ver a todo el mundo, no sabes todo lo que tienes que hacer con tu bebé. En el mejor de los casos (este fue el mío) intuirás muchas cosas y llorarás un poco por las noches durante unas semanas. Después, todo siempre va a mejor. Tu pelo seguirá teniendo pringue durante una temporada.
- Parir no es un acto de “amor a primera vista”. No siempre, al menos. Cuando te ponen a tu niño en los brazos no tienes por qué amarlo así ya, porque te ha salido de ahí. En muchos casos es un ser extraño al que tratas de entender día a día. Y día a día tienes que construir la relación. También aquí (sobre todo aquí) “el roce hace el cariño”. No te preocupes, en todo caso y si lo estás haciendo bien, tendrás muuuuuuuucho roce por delante.
- Tus hijos no son tuyos. Dependen de ti durante un tiempo. Los amas incondicionalmente y, con un poco de suerte, ellos te amarán a ti. Pero no son “tuyos”, nunca lo han sido. Son “suyos”. No lo olvides.
- Cuando te venden la maternidad todo el mundo te habla de Amor. Y sí, la historia va de esto, Amor con mayúsculas. Pero hay otra palabra importante de la que no se habla tanto. Queda peor en las fotos. La palabra es Responsabilidad. Y también debería venir impresa en los chupetes. Al fin y al cabo ambas palabras son la misma cosa. Pero no está de más recordarlo.
- Olvídate del rollo de “Madre no hay más que una”. Es cierto que tu lugar es fundamental para tu hijo pero, salvo que hayas elegido una maternidad en solitario (gran aplauso para ti), suele haber alguien más al mando. Y aunque no te lo parezca, esa otra persona ha tenido el 50% que ver en el asunto. Así que dale al padre el lugar que le corresponde. Cuenta con él. No acapares. No le hagas sentir que nadie lo hace tan bien como tú (aunque en el fondo lo pienses, que esto viene de fábrica insertado en el cerebro, junto con el relojito). Deja que se implique. Ellos han sido educados en una sociedad machista para quedarse al margen. Muchos están dispuestos a cambiar esto. Pero a veces necesitan tu empujón.
Pues hasta aquí mi lista. La maternidad debe ser una decisión consciente, insisto. Es necesario cumplir una serie de condiciones que garanticen que eres capaz de ocuparte de otra persona, esto exige sacrificios y mucha responsabilidad. También te proporciona la mayor de las recompensas. Pero esto ya lo sabrás. Si no estás dispuesta a asumir estos sacrificios entonces no pasa nada por no tener hijos, de verdad, ¡Feliz Día de la No Madre!
Si siendo conscientes de todo esto todavía quieres ser madre: enhorabuena. Adelante, da el paso, lo harás bien. A las madres conscientes: felicidades. Por construir el nido. Por luchar. Por decidir. Decidir nos hace libres.
Yo fui una madre consciente, igual que una esposa consciente. Y os aseguro que no lo cambiaría por nada. Estoy convencida de que es lo mejor para mí. Pero esto no significa, en punto alguno, que sea lo mejor para todas las mujeres del mundo. No permitáis que nadie os convenza de lo contrario. No os dejéis subir al pedestal. Felicidades.
Fdo.:
La Maestra-Jedi.
Genial intromisión Maestra-Jedi!! Me han encantado tus palabras, creo que también hace falta bajarnos del pedestal y hacer visible todas las facetas de la maternidad/paternidad, vamos quitarle un poco de azúcar al asunto ;) Muchas felicidades! Un saludo y espero volver a leerte!
ResponderEliminarGracias, Montse. Un saludo!
EliminarBuenas Maestra-Jedi. La verdad es que me ha encantado tu post, porque dice verdades como puños. Sinceramente ser madre es solo una opción, y no debemos pensar que son menos las que eligen la otra opción.
ResponderEliminarMuy bien expresado, no queda más que decir.
Un besillo.
¡Otro beso para ti, María! Y gracias por tus palabras y compartir!
EliminarTe hago una "ola virtual" . La realidad de la maternidad no es como muestran en las películas. Aquí una madre de cuatro que aún esta tomando conciencia jaja pero que soy mucho más que eso, soy una persona con ideas, proyectos e inquietudes. Y adoro a mis peque y a mi marido. Enhorabuena por tu gran familia y gracias por compartir este rato con nosotros
ResponderEliminarGracias por la "ola virtual" pero, vamos, que habría que hacértela a ti por las cuatro criaturas :) Saludos.
EliminarGuauuuu, pero en esa familia todos escribís tan bien!! Genial el post...no se puede añadir mas!! Mi única hermana decidió no ser madre, y poca gente la entiende, sobre todo las mujeres, que son las que mas le dan la tabarra con el tema. Plas plas plas!!! Buena semana para ti tambien!!Esperando volver a verte por estos lares blogueros!!
ResponderEliminarGracias, Rocío. Pues tu hermana eligió, que eso es lo que hay que hacer. Un beso!
EliminarMe han encantado tus letras maestra-jedi! Especialmente donde dices tus hijos no son "tuyos", son " suyos". No podría estar más de acuerdo. Sabias palabras, tú tienes. Un placer leerte!
ResponderEliminar¡Gracias, Elvira! ¡Saludos!
EliminarPero que sorpresa, bienvenida al mundo blogger! Me dejaste con la boca abierta! Es un placer leerte Maestra-Jedi! Muy rudas y reales tu palabras! Hacia tiempo que no me detenía a leer un post completo de Jose Maria porque mi hijo casi nunca me deja, pero hoy tu intromisión me hizo quedarme a leerte! Excelente, pronto veré a los pequeño pagawanes publicando un post también jeje!!! Los felicito, tienes una hermosa familia! El día la madres aquí se celebra el segundo domingo de mayo, voy a tener presente para compartir este post y dedicarlo a todas las No Madres! Feliz día!
ResponderEliminarHola, Normelis. Gracias por las felicitaciones. A ver si tu niño te va dejando leer los post enteros ;) ¡Un saludo!
EliminarEspero que vuelvas a escribir y que el dueño del blog te deje porque ha sido magnífico! Lo de maestra-Jedi te define muy bien ;) bienvenida!
ResponderEliminarHola Mamá d Gemelos. El dueño del blog no es que me deje escribir, es que le encanta que lo haga. Pero casi nunca tengo tiempo de nada. De hecho, ahora mismo debería estar haciendo otra cosa... Gracias por leer y comentar!
EliminarGran reflexión amiga, como siempre es un regalo leerte y estoy contigo 100%. Las maternidad debe ser consciente por su responsabilidad, el camino si la escoges será de altibajos ...como todo en la vida, pero merece el esfuerzo.
ResponderEliminarAy, amiga. Como dice nuestra Mari "¡cómo nos vemos por nuestra mala cabeza!" :)))))) Espero verte prontito en casa (ya queda menos para la quedada anual ;) y lo hablamos en persona. ¡Muac!
EliminarGran artículo Maestra-Jedi. Verdades como castillos de grandes. Yo soy de las que no se enamoró a primera vista, pero definitivamente y como bien dices, el roce hace el cariño. Me ha encantado tu post ;)
ResponderEliminarGracias por el comentario, Madre Maya! ¡Saludos!
EliminarHola Maestra-Jedi,
ResponderEliminarGracias por regalarnos esta gran entrada. Deberías escribir más aquí, ¡se te da fenomenal!
Saludos a los dos