Hace dos meses nos mudamos a una
casa nueva. Una casa más grande. Los
padawanes se han acostumbrado muy rápido al nuevo hogar, más incluso que la
Maestra-Jedi y yo. Su habitación está al lado de la nuestra, y su cuarto de
juegos en una habitación aparte es una de las mejores ideas que hemos tenido. También nos mudamos a una
cama nueva, un poco más grande, pero creo que en ese tema nos quedamos cortos.
Desde muy pequeños duermen perfectamente en sus cunas primero, y en sus
camitas más tarde. Y como todo tratándose de niños, el tema de dormir va por
rachas, aunque normalmente las noches suelen ser tranquilas. Suelen. A veces. De vez en cuando. Últimamente menos. La mitad de las noches acabamos con alguno de los dos
padawanes durmiendo con nosotros. O con los dos. A veces es sólo momentáneo, y al rato los llevamos
de vuelta a su cama, pero otras nos amanece con alguna rodilla clavada en las costillas, o arrinconado en el borde
del colchón.
Aún así, me encanta dormir con ellos. Por apego, por ternura, por
hijitis, o simplemente por gusto. En casa no hemos sido de
colecho, pero un buen sueño con ellos es una gozada. Ahora habría que definir eso de
"buen sueño". Porque intentar dormir con el pequeño
Luke dando vueltas en tu espalda, o con la pequeña
Leia girándose sobre tus piernas, no lo es.
Descansar la noche entera se convierte en misión imposible. Sí, la nueva cama es más grande, pero no
tanto, y los
padawanes pesan cerca de 20 kilos cada uno.
Si esta versión acrobática de
colecho con mellizos de 4 años se ha convertido en práctica habitual es por
necesidad, o por exigencias del guión. En las últimas semanas es rara la noche que no tengamos
visita. No hay episodios de miedo, ni terrores nocturnos. A veces es tan solo un
sobresalto en pleno sueño, o que quieren agua, o hacer pis. Otras simplemente lo que buscan es
contacto, compañía. y se tranquilizan al instante si los metemos en nuestra cama. Y cuando no es uno, es la otra. O los dos. En muchas ocasiones este
colecho se convierte en una cuestión práctica de mera
supervivencia, para poder dormir algo sin estar pendientes del cuarto contiguo, pero la consecuencia que hemos olvidado lo que es
descansar una noche entera, a pierna suelta.
Y es que definitivamente nos quedamos cortos al cambiar de colchón. Ya sea en pareja o en familia, debe ser una gozada eso de tener una cama
king size. O que pase ya esta racha.
Muy bueno!! La verdad es que va por rachas, hay semanas que se pasan todas loas noches pasándose a nuestra cama y hay otras que duermen del tirón y el que te despierta es el despertador.
ResponderEliminarNosotros tampoco hemos sido de colecho, en contadas ocasiones han dormido con nosotros, porque están malitos, porque es fin de semana, o fiesta o poco más.
Es volver ha crearles la ruitna de su cama, su cuarto, su espacio. y sólo de vez en cuando dejarles por motivos de alto nivel.
Dormir con sus pies clavados a los riñones es muy incómodo pero despertar con ellos es maravilloso
Saludos
Pues unas 3 semanas después, te contesto para decirte que todo sigue igual. La Maestra-Jedi ha estado de viaje una semana, y ahora es más intenso incluso. No hay noche que no duerma alguno de los dos conmigo ;)
EliminarJjejejejeje la cama nunca es demasiado grande!! Nosotros tampoco hemos hecho Colecho como tal, pero esas visitas nocturnas son inevitables. Ahora ya con casi 7 años esa visita se reduce a la visita al amanecer los findes para darse el gusto del último sueño entre papa y mama. Ahora soy yo la que le pide que se venga conmigo cuando papi tiene turno de noche jejejejeje
ResponderEliminarLo "malo" es que son dos, y se mueven mucho. Lo que no es tan grande es el dormitorio! Una cama de 2x2 no hubiera dejado espacio para mucho más!!! >.<
EliminarNosotros no hemos colecho aunque yo sí he dormido con el Pequeño Cavernícola alguna noche en la cama. Hoy en día, con 15 meses y medio, le metemos en nuestra cama y no sabe qué hacer, no se encuentra en su hábitat en cambio en la cuna se duerme al instante.
ResponderEliminarUn saludo.
Es a lo que se acostumbran, y más con esa edad. Cuando tenga algún añito más y sea más consciente, ya verás como pide 'cama grande, cama grande..." xD
EliminarNosotros queremos.cambiar por u. Colchón de 150 pero me temo que no será suficiente. Yo adoro dormir con ellos, pero sobre todo adoro dormir ajjaja y con ellos no te paseas pero...Tiene sus.peros. Besos!
ResponderEliminarsi puedes, elije 180. La ropa de cama es más complicada de encontrar, pero creo que yo lo agradecería. Ahora tenemos una de 150, y ya te digo, con dos peques, creo que nos quedamos cortos ;)
EliminarNosotros tenemos colchón de 150 y da lo mismo ¡apuesta por el de 2 metros como mínimo! Y eso que sólo tenemos a la bichilla única, con dos no me imagino las apreturas que debéis pasar.
ResponderEliminarPues eso, con dos, y en una cama de 150... Nos quedamos cortos >.<
EliminarNos pasa igual, solo que con uno! jaja A veces nos despertamos con él atravesado en la cama. Con los pies en la espalda de su padre y papá, arrinconado en la esquina y la cabeza en mi espalda, tambien arrinconada en la esquina. Descansar descansamos, malamente.. pero mejor que si estuviéramos cada dos por tres entrando a su cuarto para calmarlo.. Y que más da? no van a ser niños para siempre, y necesitan de nosotros. ^_^Besos!!
ResponderEliminarClaro, eso pasa, y a mi me gusta que duerman conmigo... pero que se estén quietecitos!!!!! xDDD
EliminarNosotros andamos igual, enlazando rachas, con los dos 😊
ResponderEliminarSi es que es lo que hay. esto de la crianza es una racha detrás de otra ;)
EliminarNosotros tampoco hemos sido con los dos mayores de colecho y nuestras gemelas duermen juntas en su cunita porque aún son pequeñas, pero cuando alguna o ambas quiere colecho las recibimos con los brazos abiertos (todavía pesan 5 kg jajaja)
ResponderEliminarAy, que peques!! ^_^ cuando son mayores, con 4 años y entre 15 y 20 kilos, y no paran de moverse, es imposible descansar las 6-7 horas. Es un gustazo que duerman conmigo, pero si se estuvieran quietecitos... ;)
EliminarNosotros hemos colechado y seguimos haciéndolo. Su cama está junto a la nuestra... y ahora rara vez sube a la nuestra, pero hasta hace muy poco era lo habitual. Y tenemos una cama de 150... pero no es suficiente. Mamá no comparte su metro de cama. Y yo comparto con Oli mis 50 cms. Y yo no soy fino precisamente... por lo que duermo con la barriga colgandera de la cama. Y que no se me ocurra querer moverme, porque pierdo el 100% de mis "dominios". Es una aventura dormir en nuestra cama.
ResponderEliminarSi, suele pasar... el metro de cama (su metro de cama) es sagrado!!! xDDD
EliminarImagina en esos 150 con dos enanos de entre 15 y 20 kilo... >.<
jajajajaj debe ser x eso que yo voy hecha un zombie todo el día! nosotros colechamos desde siempre pero si que es cierto que no podemos cambiar de colchón (por ahora) y nos vimos en la necesidad de desmontar sus cunas y pegarlas unaa cada lado de nuestra cama para ampliar el espacio, pero oye ni así, si se despiertan a media noche (prácticamente a diario) se pelean por dormir en el medio pero al lado de mamá! uff como te entiendo en eso de no descansar!
ResponderEliminarSi, cuando tienen ya una edad y sobre todo una tamaño y una movilidad, es muy complicado descansar con ellos... Pero como siempre, son rachas. Hay días que ni se les escucha en toda la noche, y otros que es imposible dormir... Paciencia!
EliminarUna bonita historia. Contar con un hogar bien distribuido y con mobiliario suficiente como para tenerlo todo bien recogido y a mano a su vez, puede facilitarte un montón tu día a día con niños.
ResponderEliminar¡El colecho es una experiencia maravillosa para compartir con el bebé! Tener un buen dormitorio, cómodo y seguro, hace que estos momentos de descanso y unión familiar sean aún más especiales y relajantes.
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