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La pequeña
Leia tiene las cosas claras. Sabe lo que le
gusta, y lo que no. Con apenas tres años y medio ya me ha soltado en alguna ocasión frases como
"esa gomilla no pega con estos pantalones, Papi". Y ante una tesitura como esta, no me queda más salida que la
rendición incondicional. Porque su
adiestramiento Jedi avanza más rápido que el mío, y argumentos y
vocabulario, no le faltan. Ya he caído varias veces en mi propia trampa, y estoy intentando evitar preguntarle sobre qué
color prefiere para sus zapatillas nuevas, sus bañadores, su paraguas, sus gafas de sol,... lo que sea.
Cuando uno es padre de
mellizos, niño y niña, se encuentra con situaciones difíciles de esquivar. Los típicos regalos siempre vienen de dos en dos, y claro, el
azul es para el peque, y el
rosa para su hermana. Es de cajón. Al menos para todo el mundo que te rodea, es
de cajón. Desde siempre he querido huir de esta dicotomía, pero la publicidad, los juguetes, la familia y sus gustos, los dibujos animados, y el muestrario de modelitos en la mayoría de establecimientos, termina por convertirse en un
bombardeo 24 horas, siete días. El rosa se impone al resto del espectro visible. Desde el ultravioleta al infrarrojo, el
Lado Luminoso de la Fuerza tiene colores para aburrir, pero nunca subestimes el
Poder del Lado Rosa.
Como ya he comentado, la pequeña
padawan tiene mucho
vocabulario. Y sabe cómo usarlo. Estoy convencido de que aprendió la palabra
favorito sólo para definir el rosa como su
color preferido. Tratando con ella, yo nunca he asociado el rosa con sus cosas, o su
género. Al menos no he sido
consciente de hacerlo, Ni siquiera le he promovido la vis cursi tipo
princesas Disney. Tampoco es que haya luchado contra el bombardeo constante del
Poder del Lado Rosa, pero nunca le he incitado esa querencia. Los
padawanes ven los mismos dibujos, leen los mismos cuentos, tienen los mismos juguetes. Pero el perrito
rosa es suyo. Y no porque el rosa se lo hayamos adjudicado a ella, sino por propia decisión suya.
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Os prometo que también tiene otros zapatos de otros colores... |
En fin, cada día que pasa nos sorprende con alguna de sus ocurrencias, o algún
avance. Y cada día que pasa, más convencido estoy de que es imposible controlar todas las
influencias que recibe, ya sea en casa o en el
colegio, con los amigos de clase, con los compañeros de juegos y aprendizajes o con la familia. Ni tampoco controlar su querencia natural, su personalidad y sus gustos. A mí sólo me queda
perseguir...
seguir sus pasos... acompañarla, e intentar que algún día tenga ganas de que organice con ella y con su hermano un maratón de pelis de
Star Wars, aunque
Darth Vader vista de
negro.
A ver, padres y madres que tenéis
pequeñas padawanas, ¿también se os acumula la ropa de color
rosa?
Supongo que son etapas inevitables, quieras o no el ambiente influye sobre los niños desde muy pequeños. Aunque de mis dos hijas, con dos personalidades muy diferentes, a esa edad una enloqucía con el rosa y la otra lo odiaba. La de rosa pasó luego por una etapa que ya no lo quería, sobresaturación o quizá por asociarlo a algo más infantil, aunque luego la tendencia al rosa ha regresado aunque con menos fuerza. Feliz semana!!!
ResponderEliminarSi, todo son fases... pero es que esta es demasiado monócrmática!!!! X-P
EliminarAins el rosa... el maldito y odiado rosa. Nunca me gustó. Pero hablo como color, ya no que sea de niñas o de niños. He tenido camisas rosas, pero el tono rosa me cansa, me aburre... no me gusta. Peeeero claro, la padawan 3,5 de cada 4 prendas son rosas. O tienen motivos rosas. Y ella aún no me dice que color la gusta más o menos, pero visto lo visto... va a acabar siendo el rosa, quiera o no quiera yo.
ResponderEliminarUfff. pues seguro. La mía lo repite cada día. "Mi color favorito", "Mi color favorito", "Mi color favorito",... >.<
EliminarPuff, yo también con hija, y con "tendencia al rosa".
ResponderEliminarAsumo que es cosa de lo que ve a su alrededor, y por mucho que controles la Tv (por ejemplo), lo ve en sus compañeras, en la calle...¡y ya está!
Hace poco le compramos unas gafas en la playa, y ella por supuesto las eligió. Le dí opciones: verdes, roja y rosa, se las mostré todas a la vez, y eligió el rosa.
Se que es una etapa, pero ahora prefiero optar porque ella elija y decida con lo que se sienta más cómoda y le guste.
Pero así como le gusta el rosa, también le gustan los vestidos que "te hagas bailar", y los que tienen bolsillos, porque le encanta andar recogiendo cosas y guardarlas.
Así que ahora mismo no estoy segura, si prefiere un vestido rosa así no más, o un vestido azul con bolsillos y que vuele.
Creo que lo más importante es que no hay que tener miedo a sus decisiones (lo digo porque he leido en otros post que no quieren en sus hijas el rosa porque es sinómimo de sumisas, etc), y confiar en ellos.
Saludos!
Si, mejor no coartarla, no sea que se obsesione aún más. Que elija, que aún es pequeña y no pasa nada por que leve ropa rosa a todas horas. Ya se le pasará la fase, espero...
EliminarLo de las connotaciones es lo que no me gusta, pero como te digo, aún es pequeña, pero me parece a mi que de sumisa tiene poco!!! xD
Que curioso! Las niñas que conozco se pirran por el rosa y el morado y a mis niños les gustan todos. menos le rosa y el morado jajaja
ResponderEliminarCuanto daño hace la sociedad esterotipada en la que vivimos Sight!
Bueno, son fases. Los estereotipos están ahí, sino no lo serían. El caso es no incitarlos o potenciarlos. Ya se le pasará, no me la imagino con 15 o 17 años vistiendo como ahora!!! >.<
EliminarP.D. Pies de foto añadidos para aclarar el tema de foto ;)
Ufff, no sé por qué me suena todo eso, jajaja. Mi hija también es la de "el rosa es mi color favorito" y todo lo quiere rosa. Hasta en la heladería, da igual cuantos sabores haya, que ella siempre pide el de fresa por el color. Que vamos a hacerle, ya se le irá pasando, digo yo, jeje.
ResponderEliminarPues eso, se le ira pasando, espero... O al menos que vaya incluyendo más variedad en el vestuario!!! ^_^
EliminarPues aquí una madre de mellizos, niño y niña, ya casi preadolescentes y que NO ha pasado por ello. Ni rosa, ni vestidos, ni zapatos de tacón, mejor dicho, ni zapatos, sólo deportivas. Ropa de chico, me viene genial, porque su hermano es más menudo y la hereda. Ni barbies ni nancys, ha tenido alguna monsterhigh, pero las pidió con el coche y la moto. Helicopteros teledirigidos, futbolines, bicicleta, patines, etc. También nenucos y casitas de muñecas, eso sí.. Los bebés ya casi no los mira, pero las casitas de muñecas le encantan. Y en el cole está apuntada a fútbol y a gimnasia rítmica. Una de las dos niñas que hay en fútbol. Y su hermano es un apasionado de cantar y bailar, es oir música y ahí le tienes marcándose unos pasos. Más cariñoso, más sensible y menos bruto que su hermana. Él en el cole hace también fútbol y, por supuesto, baile moderno. Uno de los dos niños que hay en baile. Y yo encantada, porque odio los estereotipos. De momento, me va saliendo bien
ResponderEliminarEstá claro que cada casa y cada niño es un mundo! Y si, debe ser genial que salgan como realmente deseen. Fuera esterotipos y límites!!!
EliminarPues, al enterarme que tendría una niña, me rebelé ante la perspectiva del ajuar rosa... y los complementos a juego. Inevitablemente llegó el rosa, pero de mi elección no fue nada rosa sino hasta los dos años. Tuvo una intensa etapa en el lado rosa, pero hoy a los seis, su armario es multicolor y tanto le emociona un sweater rosa como un vestido azul.
ResponderEliminarA ver si pasa igual en nuestro caso! No es que lo tenga toooodo rosa, pero es inmensa mayoría. Espero que solo sea una fase! xD
EliminarLas camisetas son mucho más que prendas de vestir; son expresiones de estilo y personalidad. Desde básicas y cómodas hasta audaces y coloridas, cada camiseta cuenta una historia única sobre quien la lleva.
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