Yo soy el que tiene prisa . Yo soy el que tiene el reloj en la cabeza. Tic Tac Tic Tac detrás de los ojos. Yo soy el se pone de los nervios si te pones la camiseta o los zapatos al revés, si no te subes la cremallera, si no te abrochas el botón. Yo soy el que quiere que salgamos ya, el que quiere que estés preparado para salir ya . Yo soy el que se desespera porque tu hermana tarda en acabarse la leche. Porque tu hermano quiere vestirse conmigo al lado. Yo soy el que tarda un segundo de más en darme cuenta y en pedirte perdón por tirarte del pelo al hacerte la coleta . Y en darte un beso para que me perdones, aunque no haga falta . Yo soy el que olvida estas cosas. El que deja que las prisas me hagan olvidar lo que realmente tengo que hacer. Lo que necesitáis. Yo soy el que se olvida de lo importante que es ese Pikachu, ese dinosaurio, esa tarjeta. Lo importante que es irnos al cole con ese muñeco al que agarrarse. Iluso. Yo soy el que no se para a desear de verdad buenos
Hay un momento en el que te llega ese escalofrío, ese chispazo. Llueve a mares ahí afuera, te calas. Pero esa canción, esa música que empiezas a percibir, te hace sonreír, te hace sentir un poco más cómodo, por muy empapado que estés, por muy cansado que estés. Todo se detiene, y te sientes mejor. Entras, pero no conoces a nadie, ninguna cara conocida. Aún así te lanzas, por muchas voces distintas y mucha competencia que haya, porque esa música es la que te ha encendido la chispa. Pocas cosas la hace saltar, y pocas veces se da uno cuenta, pocas veces eres consciente. Y tú empiezas a serlo, sabes qué es lo que ha encendido tu chispa.
El guitarrista conoce todos los acordes, sabe hacerte llorar y sabe hacerte saltar de alegría. Es la misma vieja guitarra de siempre, pero sabe su oficio, y tú no puedes dejar de mirarlo, de escucharlo. Hay muchos, como tú, que tienen que esperar al viernes noche, la vida no te deja más rincones, ni te abre más ventanas. Pero cuando llega, ese viernes noche es tu momento. Puedes tocar como cualquiera, conoces el ritmo. Y te da igual que el local esté medio vacío. Tú tocas junto a Los Sultanes del Swing.
Una panda de ruidosos arman escándalo, borrachos y engreídos, alzados en sus zapatos de plataforma. No les importa nada, no escuchan ni entienden de chispas. Les importan una mierda tu música y tu swing, no es lo que ellos dicen que debe ser el rock and roll. Pero a los Sultanes no nos queda otra que seguir tocando. Y sigues tocando.
El frontman, delante de su micrófono, dice por fin, como una campana dando la hora: "Gracias y buenas noches, es hora de volver a casa". Y añade rápido una cosa más: "Somos los Sultanes... Los Sultanes del Swing". La semana que viene seguiremos tocando nuestra música". La semana que viene, más. Sed libres.
Una gozada escuchar a los sultanes. Lo mejor de lo mejor. Siempre hay canciones de ellos en todos los pinchos de música y en casi todas las carpetas. Mis hijos estaban aburridos de oírlos siempre en los viajes. Feliz semana.
¿Qué sería de los músicos de hoy sin artistas como estos? Imposible no moverse con ellos.
ResponderEliminarImpresionante querido!!!
ResponderEliminar<3<3
Lo mejor de la música es ese chispazo que provoca en nosotros. Y con estas canciones, normal...
ResponderEliminar¡qué maravilla recuperar la chispa así!
ResponderEliminarNo sé por qué, pero me han entrado ganas de escuchar a Bruce Springsteen, buen tema.
Una gozada escuchar a los sultanes. Lo mejor de lo mejor. Siempre hay canciones de ellos en todos los pinchos de música y en casi todas las carpetas. Mis hijos estaban aburridos de oírlos siempre en los viajes.
ResponderEliminarFeliz semana.
Dire Straits...imposible no haberlos escuchado alguna vez.
ResponderEliminarBuena música para arrancar el fin de semana... pásalo bien!!
Besos.