El fin de semana pasado arrancó oficiosamente la
temporada playera en casa de los
padawanes. Y digo oficiosamente porque ya habíamos hecho antes alguna
escapadita. Lo justo para una primera toma de contacto con la playa, y hacer
fotos y más
fotos. Pero ahora empieza la temporada de verdad. Los peques llevan unos días allí, mientras a mí me toca ir y venir del trabajo hasta que empiecen mis
vacaciones. Una paliza de
carretera, pero al menos las mañanas puedo pasarlas con ellos y llevarlos a la
playa.
El tiempo ha empezado un poco
revuelto, pero ya van llegando los calores y el
sol, y las ganas de darse un baño. Es una
gozada. La pequeña
Leia está hecha una sirena, y le encanta meterse en el agua, y pelearse con las
olas. Te agarra de la mano, y te pide que la lleves más adentro, mientras se parte de
risa cuando el agua le llega a la cara. No le tiene miedo a nada, y hay que tener cuidado con ella, porque en un descuido se nos va para lo
hondo, o la corriente le da un revolcón. Y en la arena, siempre está con las manos llenas de
conchas, coleccionando trofeos. O llevando
cubos llenos de agua a donde juega su hermano.
El pequeño
Luke parece más de
secano, por ahora. Le está costando acercarse a la orilla, y prefiere quedarse jugando con la
arena, las palas y
haciendo castillos. El año pasado también le costó lanzarse al agua, pero luego
lo disfrutó como el que más, y nosotros con él. Este año que ya es más
consciente –y cabezota– habrá que echarle
paciencia para que le coja confianza a las olas. Por el momento, donde lo pasa bomba es el
patio de la casa donde veraneamos, con la
Yeya, y con el primo
Rafa. Se pasan las horas persiguiéndose, revolcándose por el suelo y el césped, y riendo a
carcajadas. Cuando se levanta por las mañanas y ve a su primo, lo primero que hace es darle un
abrazo. Y ya pueden correr a jugar.
«No lo intentes. Hazlo, o no lo hagas, pero no lo intentes.»
―El Maestro Yoda a su joven padawan Luke Skywalker
Además este verano estamos en plena
"Operación Pañal". Hemos empezado con la pequeña
Leia, días antes de venir a la playa, y por el momento
progresa adecuadamente en su dominio de las
habilidades jedi, aunque aún tenemos que
insistir y de vez en cuando sufrimos algún
accidente. El pequeño
Luke va a empezar ahora, a ver que tal maneja
el Poder de la Fuerza. De
midiclorianos va sobrado. En fin, ahora que parece que definitivamente llega el tiempo
veraniego y los días de sol y calor, disfrutaremos de la playa, ya sea en la arena o entre las olas. Con o sin
pañal.
¡Que la Fuerza os acompañe!
martinmena.es
ResponderEliminarEn épocas calurosas, tener una fuente de agua cerca es imprescindible. Refresca, hidrata y añade un toque relajante al ambiente, haciendo más llevaderos los días calurosos del verano.