Muchas veces he tenido en mente el concepto de
'el equilibrio imposible', o cómo vamos llevando todo para adelante, haciendo
malabares, manteniendo horarios demenciales y solucionando carencias y necesidades según se presentan. Es un equilibrio delicado, y puede romperse en cualquier momento, siempre
en peligro; un horario mal ajustado, un retraso en una entrega, un berrinche en mal momento o una discusión, un despiste o un malentendido, una visita inesperada...
El sábado pasado sufrí un
cólico nefrítico. Imagino que os podéis hacer una idea, así que no voy a dar más detalles de los necesarios. Menos mal que era fin de semana y estaba la
Maestra Jedi en casa, porque doblado de
dolor en el suelo poco podría haber hecho yo solo, casi ni vestirme, menos aún solo con los pequeños
padawanes. Viendo el cariz que tomaba la situación y que había que ir al
hospital sí o sí, y ya, la cuestión era qué hacer con los peques. Obviamente no los íbamos a llevar a Urgencias con nosotros. Llamar a alguien de
confianza y que se prestara en tiempo récord, llevarlos con algún conocido o familiar cercano...
Es uno de esos momentos en los que piensas, sientes,
sabes, cuánta falta hace tener la
familia cerca. Y nosotros no la tenemos. Como poco a una hora de carretera, siempre que estén listos y con el motor del coche encendido, como en las pelís de ladrones de bancos. Así que
colocamos a los peques con unos buenos amigos, mientras mi
hermana venía de camino para hacerse cargo de ellos. Llamadas apresuradas, más dolores, prisas, nervios. Finalmente mi
Maestra Jedi pudo llevarme al hospital, yo era completamente incapaz de valerme por mí mismo, hecho un trapo. Una no muy lejana obstrucción intestinal que de dejó una cicatriz de 41 grapas y
nosecuántos centímetros, y unos
recuerdos horrososos, añadía un poco de ansiedad y
pánico a mi estado.
Una vez superada la crisis, descubierto el problema y prescrito un
tratamiento, me encuentro de nuevo en condiciones, aunque dolorido. No estoy de baja, si no tengo otro ataque, pero en cualquier momento puedo volver a sufrir otro. O puedo expulsar la
piedra de 3mm que me han detectado. Y la Mamá tampoco tiene derecho a días si no estoy ingresado. Esto también es
conciliación, ¿no? ¿Cómo se mantiene
'el equilibrio imposible'? ¿Cómo me arriesgo a que pase estando solo a cargo de
Luke y
Leia?
Uno nunca piensa en estas cosas. Lo
natural es estar en constante alerta y preocupación por la salud y el bienestar de los hijos. No eres consciente de la necesidad de tu propia
salud. No por propio beneficio, sino por no encontrarte en la situación de no poder hacer nada, no poder estar pendiente de los niños, cuidarlos, atenderlos, o simplemente continuar con la
crianza. Aunque sólo sea por poco tiempo, días o semanas.
Con la familia, aunque estén alejados, nunca faltará
ayuda. La
Yeya está con nosotros un par de días, y el resto de la familia pendiente hasta que pase todo. Pero uno no puede evitar sentir algo de
miedo por encontrarse de nuevo en la misma o parecida situación, y no saber qué hacer con los pequeños
padawanes, o con quien dejarlos, o verse
incapaz de cuidarlos. Con el paso de los días, al final
'el equilibrio imposible' vuelve a restablecerse, poco a poco. Quizás distinto, pero
estable de nuevo. Más que nada porque no hay más remedio, es inevitable. Aunque hayamos perdido algunos
midiclorianos y ganado 4 ó 5 canas nuevas en el proceso.
¡Que la Fuerza os acompañe!
P.D.: A fecha de hoy, aún no he expulsado la piedra...
En ocasiones como la comentada en el post, es importante que los centros médicos tengan el mejor material posible, que sea de calidad y seguro. Para que esto se dé tienen que adquirirlo en una tienda especializada.
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